Pocos conocen al Japón como productor de whisky, pero es una industria bien establecida en el país, dinámica, compleja y en constante evolución.
Históricamente, el nacimiento de la primera destilería de whisky japonés, Yamazaki, se remonta a 1923 en las afueras de Kyoto, pero la historia del whisky japonés es fascinante e intrincada, incluso hay más de una versión, porque involucra indisolublemente a los dos mayores productores de whisky en la tierra del sol naciente, Suntory y Nikka, y en particular a los dos fundadores de las empresas: Shinjiro Torii y Masataka Taketsuru.
Este último, de hecho, se convirtió en el primer destilador de Suntory, después de haber estudiado los métodos escoceses en Campbeltown, pero lo dejó en 1934, poco después de la salida al mercado del primer whisky, que por desgracia no tuvo un gran éxito comercial.
En poco tiempo, con la ayuda de los inversores, fundó la primera destilería de Nikka en Hokkaido (Yoichi), y así comenzó la historia y la rivalidad de las dos mayores marcas de whisky japonés.
Si durante muchos años el whisky producido en Japón estaba destinado al consumo interno del país, a principios de la década de 2000 se produjo un verdadero descubrimiento del whisky japonés por parte de todo el mundo, varios embotellamientos ganaron prestigiosos premios y se desató una verdadera locura por los productos exóticos japoneses que todavía dura.
Lo podrás encontrar en nuestra tienda de Barcelona, en las tiendas de Madrid o a través de nuestra tienda online.
