Tallarines y fideos chinos y orientales

Tallarines y fideos chinos y orientales

Sumérgete en el arte milenario de la "面条" (miàn tiáo - fideos) asiática, donde cada bocado cuenta una historia de tradición y sabor. Desde delicados vermicelli hasta robustos ramen.

Noodles de té verde (WANG) 640 g
Los noodles de té verde de WANG son una opción nutritiva y deliciosa para tus comidas. Presentados en un formato de 640 g, estos fideos están elaborados con té verde, lo que les aporta un sabor único y un toque saludable. Son perfectos para preparar una variedad de platos, desde sopas hasta salteados, y se pueden combinar fácilmente con tus ingredientes favoritos.
Además, los noodles de té verde son ricos en antioxidantes y ofrecen una alternativa interesante a los fideos tradicionales. Su textura y sabor permiten experimentar en la cocina y disfrutar de una comida equilibrada y sabrosa.
Tallarines con nori...
Tallarines con nori 200g
Cocer agua hirviendo con una pizca de al durante 3 minutos. Escurrir y servir. Se recomienda servir aliñada con aceite de oliva para apreciar su peculiar sabor y aroma.
Tallarines con wakame...
Tallarines con wakame 200g
Cocer en agua hirviendo con una pizca de sal durante 3 minutos. Escurrir y servir. 
Sugerencia de preparación: servir aliñada con aceite de oliva para apreciar su peculiar sabor y aroma.
Fideo de boniato-Chinese...
Fideo hecho de batata, de un color gris, un poco más grueso que las de fideo de soja y muy usado en la cocina coreana y china. Para saltear, en sopa o incluso para preparación en frío.
Fideo santon mediano (SIX...
Cocinar los fideos en agua hirviendo durante 5-6 minutos. Remover ocasionalmente, enfriar con agua fría unos 30 segundos y escurrir. 
Listos para saltear con verduras, carnes o en sopa con guarnición.
Tallarines Udon estilo japonés...
El Udon es un fideo japonés muy popular en oriente y se suele servir en un caldo a base de dashi. Este tipo de fideo grueso, está hecho solo con harina de trigo, sal y agua. Su grosor e ingredientes adicionales varían según la zona en la que se producen. Al ser este udon comercializado en seco, se puede almacenar durante varios meses sin problemas.

A pesar de que el udon es uno de los ingredientes estrella de Japón y se come en todo el país, es originario de China y se introduce en Japón durante la dinastía Tang. Los fideos udon tienen una textura elástica y pegajosa, y son los más gruesos y suaves de la cocina nipona. Para preparar estos tallarines basta hervir dos litros de agua y añadir 200 g de Udon, dejar cocer durante 10 minutos, escurrir y listo, puede añadir la salsa que prefiera. También es eficaz ir probando en el momento de cocción, para conseguir el grado de dureza ideal.  
Existen muchos platos distintos según cómo se elaboren, los udon se pueden comer tanto calientes como fríos. Algunas combinaciones son: Yaki Udon, el plato yakisoba elaborado con udon, el Niku udon, fideos udon en caldo con carne y el Tempura udon, fideos udon que se le añade encima tempura. 

El sonido del agua hirviendo se confunde con campanas budistas cuando la esencia del trigo se estira, se voltea y se convierte en 拉面 (Ramen): un lazo sedoso entre maestro y caldero. Junto a él, la pureza translúcida de 米粉 (Mǐfěn) recuerda arroz recién cosechado brillando bajo el sol de Guilin.

  • 荞麦面 (Qiáomàimiàn): hilos de trigo sarraceno con aroma a campo montañoso.
  • 蒟蒻 (Konjac): milagro vegetal casi sin calorías, nacido de raíces ancestrales.
  • Fideos de huevo cantoneses: color dorado y mordida elástica, ideales para salteados.
  • Verduras secas, pastas de soja y caldos para convertir tu cocina en un wok rugiente.

Cada paquete ha viajado miles de kilómetros para que solo tengas que abrirlo, oír el susurro del almidón al caer y permitir que la fragancia del jengibre y del anís estrellado invada tu hogar. Si necesitas más ingredientes exóticos, nuestro supermercado chino está listo para enviártelos en 24 h. Viste tu mesa con cuencos de porcelana, palillos de bambú y el respeto milenario con que Asia celebra sus comidas. Porque en cada sorbo de caldo y en cada bocado de fideo late una geografía de ríos, templos y mercados nocturnos—y ahora esa geografía cabe en tu cesta de la compra.